El Festival B 2024, celebrado en Barcelona, ha sido una plataforma esencial para las nuevas voces de la música catalana, destacándose este año las actuaciones de Julieta y Mushkaa. Estos dos artistas, con estilos marcadamente distintos pero complementarios, capturaron la atención del público y la crítica, consolidándose como figuras clave en la nueva escena musical de Cataluña.
Julieta, una joven promesa del indie pop, subió al escenario del Festival B para ofrecer un espectáculo que, según El Periódico, emocionó a los asistentes con su propuesta musical fresca y emotiva. Conocida por su capacidad para fusionar géneros como el pop y la música electrónica, Julieta ha conseguido forjar un estilo propio que conecta profundamente con su audiencia. En esta edición del festival, la cantante presentó algunos de sus temas más emblemáticos, cargados de letras introspectivas y envolventes melodías que invitan a la reflexión y el disfrute. La energía que transmitió en su actuación demostró su evolución artística y su capacidad para crear una conexión genuina con el público, muchos de los cuales han seguido su carrera desde sus inicios.
Por otro lado, Mushkaa, una de las revelaciones del trap y pop urbano, también deslumbró en el escenario con su potente presencia escénica y carisma arrollador. La Vanguardia destacó la fuerza de su actuación, que se caracterizó por una mezcla de ritmos urbanos y letras cargadas de autenticidad y fuerza emocional. Mushkaa ha logrado destacarse en un panorama musical competitivo gracias a su capacidad para hablarle directamente a las nuevas generaciones, reflejando en sus canciones las experiencias y emociones de la juventud actual. Su paso por el Festival B dejó claro que es una de las voces más relevantes del momento en la escena catalana.
Uno de los momentos más memorables del festival fue la inesperada colaboración entre Mushkaa y Guillem Gisbert, vocalista de Manel, una de las bandas más importantes de la música catalana contemporánea. Según Ara, esta colaboración sorprendió gratamente al público, que disfrutó de la fusión entre la música urbana de Mushkaa y el estilo más folk de Gisbert. La combinación de estos dos mundos musicales aparentemente distintos creó una atmósfera mágica, mostrando la versatilidad y creatividad de ambos artistas. La ovación que recibieron por parte del público fue un reflejo del impacto de su colaboración en esta edición del festival.
El Festival B ha sido, una vez más, un escaparate crucial para el talento emergente en Cataluña, pero también para la consolidación de artistas que ya cuentan con una base de seguidores fieles. En el caso de Julieta y Mushkaa, su paso por el evento ha servido para confirmar que ambas tienen un futuro prometedor en la industria musical. El Periódico destacó que el festival no solo ofrece un espacio para la música, sino que también fomenta el encuentro y el diálogo entre los artistas y su público, creando una comunidad alrededor de la música que trasciende el propio evento.
Además de las actuaciones principales, el Festival B también incluyó una variedad de actividades paralelas, como talleres y charlas, lo que lo convierte en un espacio de intercambio cultural y aprendizaje para los asistentes. El festival continúa siendo un referente en el panorama musical de Cataluña, y cada año refuerza su papel como un evento imprescindible para aquellos que buscan descubrir nuevas propuestas y conectar con la música emergente.